Silvia Federici: “Fue un error separar el trabajo doméstico del resto de las actividades y profesion
Por Penélope Moro http://vaconfirmamendoza.com.ar
La Universidad Nacional de Cuyo otorgó a la intelectual Silvia Federici el primer Doctorado “Honoris Causa” feminista de su historia. Fue ante dos salas que desbordaron de presencia femenina, y con la ausencia del rector evangélico Daniel Pizzi, fuertemente abucheado por el público que con igual énfasis acompañó con fervor la premiación y posterior charla magistral de una de las máximas exponentes vivas del feminismo en el mundo.
El acto honorífico para Federici estuvo lejos del acartonamiento habitual que se vive en los “Honoris Causa”. Desde el inicio hasta el final fueron mujeres las elegidas para ofrendar con intervenciones artísticas a la octogenaria escritora, profesora y activista feminista de origen italiano con una importante experiencia de vida en Estados Unidos. Silvia es reconocida a nivel mundial por cuestionar en los años 70 desde el movimiento autónomo dentro de la tradición marxista y con su posicionamiento feminista al marxismo duro tras sostener que Marx solamente estimó el trabajo asalariado y negó el trabajo reproductivo de las mujeres. De esta manera, se convirtió, junto a sus compañeras de estudio y activismo, a las que en todo momento nombra, visibiliza y agradece, en una de las principales impulsoras de las campañas que comenzaron a reivindicar un salario para el trabajo doméstico realizado por las mujeres sin ninguna retribución ni reconocimiento como demanda de la economía feminista.
Antes de la premiación se proyectó el primer fragmento del documental “Memorias Desobedientes” que realizan las mendocinas nucleadas en “la Colectiva”, Griselda Serresone, Mariana Ortiz, Ana Paula Rodríguez Ciotti y Mariana Santarossa, cuyo punto de partida es develar “cómo construir una genealogía del feminismo en Mendoza”. En esta instancia se presentó el primer corte que gira en torno a la figura de una inédita Angélica Mendoza, maestra izquierdista de los años 20 que en 1925 formó parte de una ruptura del Partido Comunista que se constituyó en el Partido Comunista Obrero (PCO). La referenta oculta que ahora sale a la luz, gracias al trabajo periodístico de estas jóvenes, dirigió su órgano de propaganda La Chispa, y se convirtió en la primera mujer de Argentina en candidatearse como presidenta. Luego llegó el espacio para la música, donde Mujertrova homenajeó con las voces de las cantoras Cristina Pérez y Analía Garcetti a Federici y su legado. Hacia el cierre del acto hicieron lo suyo las artistas de la murga feminista “La Dama Juana”. Desde el Instituto de Estudios de Género y Mujeres (IDEGEM) se le obsequió a la invitada de honor la certera e inquietante obra llamada “El corazón es un cazador solidario” de la artista visual mendocina Florencia Scafati. Frente a la ausencia del rector Daniel Pizzi, que no lamentará al conocer que fue ampliamente abucheado en las dos solas donde se montó la conferencia, la decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Claudia García, y la docente, investigadora y referente del movimiento feminista en Mendoza, Alejandra Ciriza, fueron las encargadas tomar la palabra para describir la importancia histórica del encuentro en torno a Silvia Federici. García resaltó que dentro de la tradición de “Honoris Causa” en la Universidad Nacional de Cuyo, Federici se convirtió en la primera doctora feminista, en coherencia con los tiempos de la “marea verde que todo lo invade”. Por su parte, Ciriza, atenta a cada pañuelo verde del panel y la sala, retomó el recorrido de la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito e hizo un profundo análisis de coyuntura política donde visibilizó la situación de criminalización que sufre la mapuche Ivana Huenulaf, presa por defender a la comunidad originaria del sur ante los embates macristas, y a las víctimas fatales de esta persecución: Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. A continuación llegó el momento de los alegatos para justificar la premiación del “Honoris Causa” a Federici, que desde detallaremos con el fin de que se sepa de quién hablamos cuando nos referimos a tamaña mujer. El premio fue propuesto por el Idegem y las Organizaciones Feministas Mendocinas; y al tiempo avalado por el Consejo Superior. Entre otros méritos académicos, Silvia Federici es doctora de Literatura y Lenguas Modernas en la Universidad de Polonia, Italia. Cuenta con un Máster en Filosofía de la Universidad de Nueva York, Búfalo. Y actualmente es profesora emérita de la Universidad Hosfra, Nueva York. En la década de 1980 trabajó durante varios años como profesora de Literatura en universidades de Nigeria.También ha sido profesora de grado y posgrado en distintas universidad de América Latina y Europa, y conferencista en todo el mundo. Este año, hace muy poquito, recibió el Doctorado “Honoris Causa” en Leuphana Universitat de Lüneburg, Alemania, Además es cofundadora del Comittee for Academic Freedom in Africa y del Colectivo Internacional Feminista; y miembra del Comité Académico de la publicación Contrapunto de la Universidad de la República, Uruguay. Cuenta en su haber con uno de los ensayos más importantes para la teoría marxista y feminista del siglo 21: “Calibán y la Bruja: la mujer, el cuerpo y la acumulación originaria”, que ha marcado una ruptura en los estudios feministas desde el punto de vista político y económico. Asimismo en su nuevo libro “El patriarcado del salario”, profundiza en los esquemas marxistas para criticarlos y reformularlos. Mantuvo desde los años 70 un interés teórico y práctico por el feminismo y el marxismo aportando a conceptualizar los mecanismos de explotación y opresión propios del patriarcado y el capitalismo e iluminando sus imbricaciones. Sus contribuciones han puesto a la orden del día debate centrales como la cuestión de la relación entre acumulación primitiva de capital y la corporalidad humana, así ha logrado complejizar la mirada hacia la historia. La capacidad de establecer nexos entre diferentes procesos aparentemente desligados como la asignación del trabajo doméstico a las mujeres y la acumulación capitalista, las transformaciones en el capitalismo global y sus efectos diferenciales sobre las vidas de las mujeres del norte y el sur, el incremento exponencial de la violencia y su ligazón con la crisis capitalista que nos ubica ante una nueva cacería de brujas hacen de la obra de Federici una lectura fundamental para comprender nuestro tiempo. Sus escritos advierten que la contribución que hace el trabajo reproductivo y de ciudadanos realizado de forma gratuita por las mujeres es la base sobre la que se sostiene el capitalismo. Su vasta obra y amplia trayectoria son referencia inexcusable en los debates feministas actuales de todos los ámbitos.